¡Ah, el parque de l’Orangerie en Estrasburgo! ¿Quién hubiera pensado que un rincón tan bonito de verdor se escondía tan cerca de las instituciones europeas? Con sus árboles centenarios que probablemente podrían contar chistes sobre Napoleón, sus 26 hectáreas de paisajes pacíficos y sus rincones perfectos para un picnic, es un verdadero pequeño paraíso. Ya sea que vengas a correr como una gacela o simplemente a tomar el sol, este lugar es tu nueva oasis. Ponte tus zapatillas y prepárate para explorar este refugio de paz en el corazón de la ciudad, donde cada paso es una invitación a la relajación y al asombro!
El parque de l’Orangerie en Estrasburgo es mucho más que un simple espacio verde. Con sus 26 hectáreas de vegetación, sus árboles centenarios y su ambiente pacífico, aparece como un verdadero oasis en medio de la agitación urbana. Ya sea para un paseo tranquilo, un picnic en familia o para admirar la naturaleza, este parque hace las delicias de los estrasburguenses y de los visitantes. Exploremos juntos las maravillas que este lugar único tiene para ofrecer.

Un refugio de verdor
En este rincón de naturaleza, los visitantes pueden pasear entre árboles majestuosos, algunos de los cuales datan de hace varios siglos. Estos gigantes vegetales no solo ofrecen sombra durante los calurosos días de verano, sino que también crean una atmósfera apacible. ¿Aún no has escuchado el canto de los pájaros melódicos que florecen en las ramas? ¡Un verdadero concierto natural para disfrutar!
Un lago pintoresco y un zoológico gratuito
El parque alberga un encantador lago, perfecto para un pequeño paseo en bote o simplemente para observar a los patos deslizarse sobre el agua. A los niños les encanta chapotear, mientras que las familias se reúnen en sus orillas para disfrutar de un picnic bien merecido. A pocos pasos de allí, un zoológico gratuito espera divertir a los más jóvenes con animales variados. ¡Un lugar ideal para maravillarse sin gastar un centavo!
Actividades para todos los gustos

El parque de l’Orangerie no es solo un lugar de relajación, también es un centro de actividades. Animaciones regulares, como conciertos y eventos culturales, animan este espacio a lo largo del año. Los corredores pueden ejercitarse en los senderos sinuosos, mientras que los ciclistas recorren los caminos a su ritmo. Cada uno encuentra su felicidad, ya sea amante del deporte o de la calma.
Edificios cargados de historia
El pabellón Joséphine
Erigido en 1807, este elegante edificio, firmado por Valentin Boudhors, es testimonio del pasado imperial del parque. Dedicado a Joséphine de Beauharnais, esposa de Napoleón Bonaparte, solía albergar una valiosa colección de naranjos. Hoy, este lugar acoge exposiciones y eventos, perpetuando su papel como punto de encuentro cultural.
El Burehiesel
Esta granja alsaciana de entramado de madera, que data de 1660, fue trasladada desde Molsheim para la exposición industrial de 1895. Situado en el corazón del parque, este edificio es hoy un restaurante gastronómico, ofreciendo una experiencia culinaria en un marco histórico único.
La magia de las estaciones
En cada estación, el parque de l’Orangerie se transforma. En primavera, flores coloridas brotan en todas partes, perfumando el aire con sus fragancias delicadas. En verano, los árboles ofrecen su frescura, mientras que el otoño se tiñe de colores brillantes. El invierno convierte el parque en un país de maravillas, especialmente cuando una ligera capa de nieve lo cubre. Cada visita es una aventura real, según el momento del año.
Un lugar de encuentro y de intercambio
Disfrutar del parque también es saborear un ambiente amistoso. Los estrasburguenses se reúnen allí para charlar, jugar a los bolos o simplemente relajarse en un banco. Es un lugar de encuentros donde amigos y familias pasan agradables momentos juntos. No hay nada como un buen libro y un café en la mano para disfrutar de esta atmósfera cálida.
Descripción del Parque
Para aquellos que deseen visitar el parque, se puede acceder a pie o en bicicleta desde muchos lugares de Estrasburgo. Los transportes públicos también facilitan el acceso a este santuario de verdor. La entrada es gratuita, permitiendo a todos disfrutar de este espacio sin restricciones.
Un refugio para familias y deportistas
El parque de l’Orangerie es un verdadero campo de juego para los niños, con sus tres áreas de juegos, sus amplios prados y sus actividades estacionales como paseos en bote y un circuito de autos retro.
Los amantes del deporte no se quedan atrás, gracias a una ruta de 2,2 km perfectamente adaptada para corredores. A dos pasos del centro de la ciudad, este espacio es ideal para entrenar en medio de un refugio de verdor.
Una visita enriquecida por su entorno
Ubicado cerca del barrio europeo, el parque invita a prolongar el paseo con una visita a sitios emblemáticos como el Parlamento Europeo o el Palacio de los Derechos Humanos.
Acceso práctico: la línea E del tranvía, parada «Droits de l’Homme», facilita el acceso a esta joya natural.
El parque de l’Orangerie se destaca como un lugar indispensable de Estrasburgo, combinando armoniosamente relajación, cultura y descubrimiento. Ya seas amante de la naturaleza, la historia o el ocio en familia, este sitio promete una escapada memorable.