Un trágico incidente ha golpeado el pueblo de Keskastel con el devastador incendio que arrasó el restaurante-hotel L’Alsace. Este lugar emblemático, apreciado por los habitantes y los visitantes, ha sufrido daños considerables, lo que ha llevado a trabajos de demolición parciales para asegurar el sitio. El colapso de algunas partes del edificio ha dejado a la comunidad en la preocupación y el shock.
Las primeras horas después del incendio
El fuego se declaró temprano el domingo por la mañana alrededor de las 4:30, causando pánico entre la población local. Los antepasados de este establecimiento histórico vieron sus recuerdos y su trabajo irse en humo casi instantáneamente. Gracias a la rápida intervención de los bomberos, el fuego fue controlado a principios de la tarde. Sorprendentemente, no se han declarado víctimas, pero los daños materiales son considerables.
Una institución de la gastronomía Alsaciana cosechada por las llamas
L’Alsace no era solo un restaurante, sino un verdadero refugio para los amantes de la buena comida. Apreciado por sus platos tradicionales alsacianos y su ambiente acogedor, ha visto pasar a numerosos clientes a lo largo de los años. El gerente, Talip Yildirim, ha expresado su profundo dolor ante esta pérdida y ha dado testimonio de la convivialidad que reinaba en estos lugares, un lugar de vida para muchos aldeanos.
Los trabajos de demolición y aseguramiento
Con la estructura del edificio amenazada, se han realizado trabajos de demolición parciales para garantizar la seguridad de los transeúntes y los edificios circundantes. La empresa Beck ha sido encargada de esta delicada misión, a menudo enfrentándose a condiciones difíciles. Los bomberos de Sarre-Union permanecieron movilizados para apagar los reinicios de llamas y velar por la ausencia de peligros residuales.
Solidaridad de la comunidad
El shock causado por este incendio ha suscitado un increíble impulso de solidaridad dentro del valle de la Vallée du Werra. Empresas y asociaciones locales han proporcionado comida y bebida a los intervinientes, testimoniando el espíritu comunitario que prevalece en la región. El alcalde de Keskastel, Gabriel Glath, ha expresado su simpatía hacia los propietarios y ha prometido un apoyo incondicional para ayudar en la futura reconstrucción del lugar.