Sumérgete en los secretos milenarios de la majestuosa Catedral de Estrasburgo y déjate cautivar por los misterios que se esconden tras sus piedras ancestrales. Una exploración épica te espera en el corazón de esta obra maestra de la arquitectura gótica, donde historias y leyendas se entrelazan para revelar un pasado fascinante. Embarca en un viaje inolvidable en busca de los tesoros ocultos de este emblema de la historia alsaciana.
Admirar el ballet de autómatas del reloj astronómico
La Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo alberga un reloj astronómico que es una verdadera obra maestra del Renacimiento. Además de su belleza estética y su impresionante tamaño, este reloj fascina por sus proezas técnicas. Pero, ¿sabías que cada día a las 12:30 en punto, ofrece un espectáculo de autómatas asombroso? Durante aproximadamente 3 minutos, personajes animados como el anciano, la muerte, los apóstoles, Cristo y un majestuoso gallo cobran vida y se ponen en movimiento. Este espectáculo insólito te dejará sin palabras y maravillado ante tanta perfección.
Sentir el montura del diablo rozarte
Cuando te diriges al atrio de la Catedral de Estrasburgo, puedes sentir un viento persistente que parece rodear el edificio. Según la leyenda, este viento no sería otro que la montura del diablo. Se dice que el diablo entró en la Catedral para encontrar representaciones de sí mismo y quedó atrapado dentro del lugar sagrado. Desde entonces, su montura corre incansablemente alrededor de la Catedral, esperando el regreso de su dueño. Mientras que científicamente, este fenómeno podría explicarse por la forma y la altura de la Catedral, la leyenda añade un toque de misterio a esta experiencia.
Encontrar la mascota de la catedral
Al explorar la Catedral de Estrasburgo, podrás admirar la magnífica silla de piedra con filigranas construida en el siglo XV para Jean Geiler, un gran predicador y escritor religioso. En la base de la silla, busca cuidadosamente y encontrarás un pequeño perro apoyado, cuya cabeza y patas delanteras sobresalen. Según las historias, sería el perro de Jean Geiler, que esperaba pacientemente a su dueño durante sus sermones. Se dice incluso que acariciar su cabeza trae buena suerte, aunque la escultura hoy en día esté dañada por el tiempo.
Buscar con la mirada al hombre en el balcón
Cuando te acercas al Pilar de los Ángeles, una representación del juicio final, detente en el hombre apoyado en la tribuna de los cantores. Varias leyendas rodean esta escultura. La más famosa cuenta que en el momento de la construcción del pilar, un hombre dudaba de su solidez bajo el peso de la bóveda. Fastidiado por sus dudas, el escultor y maestro de obras, Erwin de Steinbach, decidió esculpir a este hombre y atarlo a la barandilla para darle la eternidad esperando la caída del pilar. Esta escultura intrigante atestigua la minuciosidad y el humor de los artistas que participaron en la construcción de la Catedral.
Asombrarse ante la vidriera de los cien rostros
Durante tu visita a la Catedral de Estrasburgo, no te pierdas las capillas laterales donde podrás descubrir numerosos tesoros ocultos. Entre ellos, la vidriera de los cien rostros es un lugar imprescindible. Situada en la capilla de Santa Catalina, esta vidriera se extiende a casi 9 metros de altura y se compone de dos vitrales verticales. Representando a un Cristo con colores vivos y brillantes, esta vidriera oculta una composición increíble de 150 fotografías de hombres y mujeres anónimos. También encontrarás otros elementos fotográficos, como paisajes, plantas y flores, que añaden una dimensión contemporánea a esta obra realizada por Véronique Ellena, artista plástica, y Pierre-Alain Parot, maestro vidriero.
La Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo es mucho más que un simple monumento histórico, está llena de misterios e historias cautivadoras. Al explorar estos secretos bien guardados, descubrirás otra dimensión de este emblemático edificio. Ya sea observando el ballet de autómatas del reloj astronómico, sintiendo la presencia de la montura del diablo, buscando la mascota de la catedral, contemplando al hombre en el balcón o admirando la vidriera de los cien rostros, cada visita a la Catedral de Estrasburgo es una experiencia única y fascinante. Así que no dudes en partir en busca de estos misterios ocultos y déjate maravillar por la grandeza y la belleza de esta joya arquitectónica.